San Gabriel, plaza comercial de conveniencia en San Marcos.
- José Luis López Palencia
- 17 nov
- 2 Min. de lectura

La oportunidad detrás de un predio complejo
El proyecto inicia en un terreno que muchos consideraban una pieza secundaria: una gasolinera existente, algunos locales dispersos y, hacia el oeste, un lote baldÃo con un desnivel considerable y una caÃda hacia un barranco. Para una plaza comercial en San Marcos, ubicada directamente sobre la ruta hacia México, este tipo de predios no son un estorbo. Son una oportunidad para capturar tráfico constante y transformarlo en consumo.

El flujo vehicular como punto de partida
El desafÃo era integrar el desnivel sin convertir la circulación en un problema. La solución fue una rampa continua del 6 por ciento que conecta desde la gasolinera hasta la salida del conjunto. Esta decisión permitió ordenar los accesos, dar claridad a los recorridos del cliente y, sobre todo, colocar los locales en una grada natural que respeta el terreno en lugar de forzarlo.




Locales modulados y flexibles para operadores distintos
Plaza San Gabriel funciona con módulos alquilables que pueden unirse o dividirse según cada marca. Desde bancos y farmacias hasta comida rápida y cafeterÃas, todos cuentan con frentes visibles y accesos directos al parqueo, sin circulaciones escondidas. La flexibilidad del conjunto es clave para garantizar ocupación estable en una zona de tránsito mixto entre comercio local, transporte y pasos hacia la frontera.

Aprovechar el desnivel a favor del proyecto
La parte más baja del terreno resultó ser un activo. Allà se ubicaron los locales con sótano, permitiendo bodegas y áreas de servicio sin interferir con la experiencia del cliente. En la franja posterior, hacia el barranco, las pérgolas generan espacios de descanso con visuales abiertas hacia el volcán Tajumulco. No es un gesto estético: es valor comercial añadido para los operadores que buscan espacios agradables sin aumentar su metraje útil.

Presencia clara sobre la ruta
La plaza comercial en San Marcos necesitaba ser identificable desde la carretera sin caer en excesos. El tótem principal concentra las marcas ancla, mientras que los accesos y la gasolinera existente sirven como puntos de referencia inmediatos para el tráfico diario. Todo el diseño se plantea para lectura rápida desde un vehÃculo, algo esencial en este tipo de desarrollos.





Un proyecto que fortalece la actividad comercial del sector
Plaza San Gabriel no pretende ser un centro comercial masivo, sino un punto de servicio claro y bien ubicado para el flujo que transita entre San Marcos y México. Su diseño parte del entendimiento del terreno, de la logÃstica de los operadores y del comportamiento de quienes viajan por la ruta.

Para el cliente, esto significa un activo que no depende de adornos ni discursos, sino de un planteamiento funcional donde cada decisión tiene impacto directo en la operación y la ocupación a largo plazo.
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