Casa EA: un hogar entre pinos
- José Luis López Palencia
- 16 jun
- 3 Min. de lectura

Casa EA está ubicada en el departamento de Sacatepéquez, dentro de una propiedad densamente arbolada y con fuerte pendiente. El objetivo no era solo construir una casa funcional para una familia, sino hacerlo respetando el entorno natural sin recurrir a soluciones invasivas como rellenos masivos, talas innecesarias o plataformas forzadas.


Desde el inicio, trabajamos con escáneres para registrar la ubicación exacta de cada árbol. Eso nos permitió definir la posición de la vivienda como una pieza que se encaja entre el bosque, sin desplazarlo. La arquitectura se adaptó al terreno en lugar de exigir que el terreno se adaptara a la arquitectura.
Una casa pensada para vivirla en familia
El diseño se organiza en dos niveles principales conectados por una circulación clara y sin laberintos. En el primer nivel se ubica la vida social y operativa: cocina, comedor, sala principal, área de servicio y un espacio exterior vinculado a la piscina techada. Todos los ambientes fueron trazados para tener conexión directa con el paisaje, sin muros innecesarios ni pasillos que aíslen.

En el segundo nivel se encuentran tres dormitorios y un área de juegos. Cada habitación tiene vistas despejadas, ventilación cruzada y su propio baño. El dormitorio principal, más amplio, goza de privacidad y acceso visual al bosque sin necesidad de cortinas o cerramientos pesados.


Interiores funcionales con calidez real, no decorativa
La sala principal tiene doble altura y una sensación inmediata de amplitud. La luz natural entra desde lo alto y las visuales se mantienen abiertas gracias a ventanales que enmarcan el paisaje sin romper la intimidad del espacio. No hay muros recargados ni elementos innecesarios: solo materiales cálidos, líneas limpias y mobiliario bien elegido para conversar, descansar o simplemente habitar.


La cocina funciona como punto de encuentro. La isla central permite cocinar mientras se conversa. El comedor, integrado pero contenido, se siente acogedor incluso en reuniones pequeñas. Los materiales —madera clara, piedra natural, acero negro— fueron seleccionados para durar y envejecer con dignidad, no solo para impresionar.



Habitaciones que piensan en quien las vive
Las habitaciones no son “espacios privados” en abstracto: son refugios reales. En el dormitorio principal, el diseño busca descanso visual con una paleta neutra y texturas suaves.



Los dormitorios secundarios están pensados para hijos o visitas, con espacio para estudiar, jugar y moverse sin obstáculos. El área de juegos conecta estas habitaciones sin aislarlas, y permite que los niños tengan independencia dentro de una zona segura.




Transiciones suaves entre interior y exterior
La piscina techada permite uso continuo sin importar el clima. El área social exterior conecta con la casa sin escalones ni muros divisorios. Las terrazas, los senderos y las áreas verdes no son añadidos paisajísticos: son parte activa de la experiencia cotidiana. Cada punto de la casa ofrece visuales distintas del bosque, desde distintos ángulos y alturas.


Arquitectura en sintonía con el terreno
Casa EA no fue diseñada para destacar, sino para pertenecer. No busca imponerse al entorno ni fingir rusticidad. Es una casa sólida, elegante y bien construida que entiende dónde está y por qué vale la pena respetarlo.



En Loragon diseñamos casas en contacto con la naturaleza, para personas que ya tienen un terreno y quieren hacerlo bien desde el inicio. Si ese es tu caso, agenda una videollamada con nosotros desde el botón de abajo.
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